Entrevista a una maestra de Educación Primaria

-Nombre y apellidos:

Gladys González Concepción

 

-Nombre del centro donde trabaja.

CEIP Pintor Néstor (Las Palmas de Gran Canaria)

 

-Tiempo que lleva dedicándose a la docencia.

29 años

 

-A qué cursos imparte clases actualmente.

Al 3º Ciclo de Primaria: 5º y 6º

 

-¿De qué manera crees que una nueva reforma educativa va a repercutir en tu trabajo? ¿Le repercutirá positiva o negativamente a los alumnos?

No creo en las reformas educativas, han sido varias las que he vivido y siempre el fracaso escolar ha sido un problema. Reforma y recortes son dos términos incompatibles así que estoy segura que repercutirá negativamente en los alumnos.

La verdadera reforma está en motivar al profesorado, un profesor motivado es un profesor implicado que conecta con el alumno y consigue de él, lo que un alfarero consigue con la arcilla. Moldear personas hasta convertirlas en individuos competentes requiere unas cualidades que no se impulsan con los recortes. El profesor ha de estar preparado, cualificado, pero aún más importante, ha de amar su profesión y ha de creer en lo que hace.

 

-¿En qué paradigma/s educativo te incluirías?

Actualmente me incluyo en un aprendizaje constructivo, pues a lo largo de mi trayectoria profesional he ido dándome cuenta que el auténtico aprendizaje se produce cuando el alumno es protagonista de su propio proceso de formación. Intento favorecer al máximo la autonomía personal para que el alumno se sienta único responsable de su propio aprendizaje. Llevo a cabo, en muchas de mis sesiones, un aprendizaje cooperativo en el que la interrelación es fundamental no solo para conseguir el logro de los objetivos y contenidos, sino también porque se adquieren habilidades sociales y los valores humanos, a los que le doy suma importancia.

 

-¿De qué manera tratas la atención a la diversidad en tu aula? ¿Crees que de esa manera beneficias a todos tus alumnos?

Es obvio y evidente que aunque amemos nuestra profesión, somos humanos y no podemos hacer milagros. Tenemos nuestras limitaciones y es literalmente imposible atender debidamente a todos y cada uno de nuestros alumnos. En mi caso tengo 23 alumnos, 14 de ellos de 5º nivel y 9 de 6º, siendo uno de ellos, autista. La diversidad existe en cada uno, todos tienen su historia, sus penas, sus problemas familiares.Yo siento que atiendo a la diversidad cuando vienen tristes e irascibles a clase y se vuelven a casa, contentos y espontáneos. Siento que atiendo a la diversidad cuando el alumno autista aletea exageradamente con una amplia sonrisa porque su grupo de clase le reconoce el dibujo que acaba de hacer o siento que atiendo a la diversidad cuando de forma espontánea un grupo de alumnos intenta consolar al que llora porque su padre no le ha llamado en los últimos meses. Intento cada día lograr una estabilidad emocional en el alumnado, y así tener una mayor receptividad y predisposición para la adquisición de los contenidos.

La presencia de un alumno con ACUs( adaptaciones curriculares) dentro del aula, beneficia muchísimo al resto del grupo, que desarrolla habilidades sociales como la tolerancia, el compañerismo, el respeto por los más débiles, el trabajo cooperativo, etc…

 

-¿Cómo tratas de integrar todas las competencias en tus sesiones?

Como anteriormente dije, a lo largo de mi profesión he ido cambiando de paradigma educativo, donde inicialmente trabajaba desde la transmisión de información alentando la competitividad y el progreso individual a una nueva metodología donde es el grupo (parejas, pequeños grupos o gran grupo) quienes cobran el protagonismo en el proceso.

Con respecto a la distribución de mi alumnado, los tengo sentados en parejas o en grupos de tres, y de esta forma les hago partícipes y corresponsables del aprendizaje siendo uno de ellos el tutor que supervisa de alguna manera la actuación del grupo. Así, además de potenciar el desarrollo de valores humanos fundamentales como la tolerancia, el respeto y aceptación de la diversidad, la solidaridad, la igualdad de sexos, la corresponsabilidad, el manejo de conflictos, la toma de decisiones, etc… también mejoran la comunicación y la expresión oral pues el alumno busca estrategias para hacer comprender al compañero determinados conceptos. En esta interdependencia positiva consigo trabajar todas las competencias de manera más eficaz.

 

-¿Crees que motivas lo suficiente a tus alumnos? Explica de qué manera lo consigues.

Mi primer objetivo cuando tengo un nuevo grupo de alumno es ganarme su cariño. Para ello, los trato con mucho respeto. Lo consigo actuando como una “madre”, les reprendo con rigor y elogio todos sus logros. Hago constantemente una escucha activa y asertiva, me intereso por todos sus comentarios y les escucho sin prisas. Les hago sentir importantes, me río con sus historias, no les juzgo de antemano, jamás les insinúo que estoy por encima de ellos. A partir de entonces, todo es más fácil. Están motivados, se sienten cómodos y relajados. Me he ganado su cariño y su respeto y es entonces cuando puedo conseguir de ellos todo lo que me proponga.

 

- ¿Integras a gente de la comunidad en tus clases de alguna manera? (Proyecto de escuela expándida)

En actividades puntuales sí que hacemos jornadas de puertas abiertas para que toda la comunidad educativa comparta ciertas vivencias. En Navidad, en enero por el Día de la Paz, en febrero por Carnavales, en abril por el Día del Libro, en mayo por el Día de Canarias, las familias tienen las puertas del centro abiertas para compartir con sus hijos, talleres, bailes, obras de teatro, actividades de animación y un sinfín de experiencias muy enriquecedoras para todos.

Pero durante las clases no está permitida la entrada de padres a las aulas, salvo alguna excepción, porque estamos ubicados en un barrio con cierto nivel de conflictividad y podría acarrear problemas innecesarios. Tanto es así, que cuando se convocan reuniones con los padres para llevar a cabo charlas con personal cualificado (psicólogos, orientadores, etc,…) la asistencia es mínima, suspendiendo en varias ocasiones la convocatoria. Existe una gran desidia familiar en lo que respecta al entorno académico escolar. Sin embargo, si la reunión es para la elección del disfraz de carnaval, o para el viaje de final de curso la afluencia, en este caso, es total.

 

-¿Sientes que tus compañeros apoyan todas tus decisiones metodológicas? ¿De qué manera esto influye en tu manera de enseñar?

De la misma manera que uno aprende a ganarse el respeto y el cariño de los alumnos, también aprende a ganarse el respeto de los compañeros. Evidentemente, no todos los docentes tenemos el mismo grado de motivación, por lo que unos se interesan más que otros por renovar metodologías y aceptar nuevos cambios. Al principio de mi profesión sí que me influía el desacuerdo o desánimo de mis compañeros ante mis propuestas de cambio, frenando de alguna manera mi labor. Actualmente hago lo que me parece que está bien, lo propongo al grupo, me escuchan, lo valoran positivamente y me dejan hacer. Es muy complicado, en ocasiones, dinamizar al grupo en una línea de cambios, pero tampoco me impiden que yo los haga.

Por una parte te sientes satisfecha de tu labor como docente pero por otra vas adquiriendo una serie de compromisos y un exceso de trabajo, que en muchas ocasiones te cuestionas si vale la pena tanto esfuerzo.

 

-¿Cómo han influido en tus clases los recortes?

Pues en 29 años de docencia, éste es la primera vez que me toca una mezcla de dos niveles diferentes, con 23 alumnos, siendo uno de ellos autista. La evidencia pone de manifiesto que no hay una preocupación real por la calidad educativa, ni mucho menos, una mejora de la misma, como dice la nueva ley. Hay, como siempre, unos intereses que no logro entender bien, y que repercuten nefastamente en la calidad educativa.

Concretamente, nos han puesto en el aula, hace ya varios años, portátiles para el alumnado del 3º ciclo, pero no han cualificado debidamente al profesorado para que se le dé un uso satisfactorio a dicho material. No existe un soporte técnico que facilite y resuelva los problemas que van surgiendo, por lo que estos portátiles van quedando aparcados en espera de una buena gestión que logre impulsar una correcta utilidad. Y así, se comienzan muchos proyectos, invirtiendo sumas importantes de dinero que luego, no tienen un seguimiento y terminan siendo proyectos frustrados.

 

Qué cambiarías de nuestro sistema educativo? Piensa en el sistema educativo finlandés.

En primer lugar, considero que la motivación del profesorado es indispensable para que éste a su vez motive al alumno. Hay que invertir en motivar al docente, y no solamente me refiero al aspecto económico. Me estoy refiriendo a recuperar el prestigio perdido, darnos el justo y merecido mérito que nuestra labor conlleva diariamente. Por otra parte, deberían reciclarnos debidamente, nos exigen que formemos individuos competentes cuando muchos de nosotros no lo somos. Las metodologías han cambiado mucho, las exigencias son distintas y nos sentimos perdidos y presionados ante una nueva forma de enseñar a la que no estamos acostumbrados ni sabemos cómo encarar. Deberían formarnos en nuestro horario de exclusiva, pero no, con charlas monótonas e ineficaces, sino con sesiones prácticas y manipulativas, es decir, con la misma metodología que nos exigen para con el alumnado. Deberían ayudarnos a asumir cambios, a mejorar nuestras metodologías, sin hacernos sentir que tenemos la espada de Damocles sobre nuestras cabezas, amenazándonos con que algún inspector nos pida las temidas e interminables programaciones, rubricas, situaciones de aprendizajes y demás “papeleo” que enturbian nuestro quehacer diario y nos desalienta de manera irreversible. Y deberían invertir en charlas obligatorias para los padres y tutores del alumnado, para que entiendan que no pueden ni deben delegar todas las responsabilidades en el profesorado, que la educación es fundamental y se enseña en casa y que no somos los únicos culpables del fracaso escolar.

 

-¿Sientes que la ley te ampara en caso de agresión tanto física como psicológica? ¿Te han agredido alguna vez física o verbalmente? Si es así, ¿cómo te defendiste?

Afortunadamente, no he vivido episodios de agresiones, pero si conozco varios casos de compañeros que lo han pasado muy mal y se han quedado marcados de por vida, ante situaciones muy desagradables de agresiones físicas de padres. Recuerdo un caso concreto, que la jueza resolvió imponiendo una multa simbólica (30 euros) a la madre agresora, y a la docente le dijo que cuando ella eligió esta profesión tenía que saber a lo que se exponía. Esta compañera aún no lo ha superado.

Por otra parte pienso, que nuestra actitud ante los padres siempre debe ser conciliadora, mediadora y pacifista. Es importante que ellos no perciban una actitud desafiante o retadora, sino darles el protagonismo que buscan y mostrar siempre una postura asertiva con ellos. De esta forma se evitarían muchos conflictos.

 

¿De qué manera innovas o intentas introducir las nuevas tecnologías en tus clases?

Intento introducir poco a poco, las nuevas tecnologías, aunque admito que si estuviese mejor preparada, mi alumnado se beneficiaría mucho más. Y esta situación me crea impotencia, me parece mal que la consejería no se preocupe de formarme debidamente para que mi alumnado no se perjudique y éstos puedan competir con otros que tengan profesores mejor cualificados.

No obstante soy bastante atrevida, no tengo miedo a demostrar a mis alumnos que no lo controlo todo, y juntos, investigamos y aprendemos, todos de todos. Normalmente hacemos una media de dos trabajos de investigación por trimestre donde los alumnos tienen que recopilar información sobre un tema concreto, y que expondrán en la PDI ante el gran grupo. También hacemos videos con programas como el Movie Maker.

 

-¿Cómo evalúas a tus alumnos? ¿Los informas acerca de los criterios de evaluación que utilizas?

Al comienzo del curso, tanto al alumnado como a las familias, se les informa debidamente de los criterios e instrumentos de evaluación que se llevarán a cabo. Dichos criterios valorarán no sólo el grado de aprendizaje adquirido sino también el grado de adquisición de las competencias básicas

Para ello, llevo a cabo una evaluación continua de cada uno, atendiendo a sus capacidades intelectuales, actitudes y respetando sus ritmos de aprendizaje. Dispongo de dos horas semanales para apoyarlos, lo que me permite adoptar medidas de refuerzo en función de las necesidades que se vayan detectando.

No obstante, suelo dar muchas oportunidades al alumnado para lograr una calificación óptima. Y en estos niveles, donde aún están aprendiendo a asumir pequeñas responsabilidades, no soy nada estricta y doy múltiples facilidades, que ellos me sugieren y me demandan, hasta lograr el progreso adecuado de la materia. Ante un examen suspendido, negocio el repetírselo con la condición de estudiarlo y entregarme, además, un pequeño trabajo. Finalmente, consigo que el alumno estudie y apruebe aunque sea en una segunda oportunidad. Además de las pruebas escritas, la observación directa y continua del alumno, la revisión de tareas, la actitud, la cooperación son otros de los instrumentos utilizados en la evaluación.

 

-Siéntete libre de expresar cualquier otro tema que creas sea interesante compartir.

Solo quisiera añadir que como docente me siento en la obligación de estar en una constante formación para afrontar los cambios que las nuevas generaciones van demandando. El alumno, jamás debe ser la víctima de la desmotivación ni de la escasa formación del profesor.