¿Pérdida de autoridad en las aulas?

Como bien se dice, una imagen vale más que mil palabras. ¿Representa esta imagen la realidad?

 

 

Todos sabemos que el sistema educativo y la forma de evaluar ha cambiado mucho desde el pasado siglo y que esto ha afectado enormemente al equipo docente. Pero, ¿hasta qué punto es esto positivo?.

 

Hemos dejado atrás los pellizcos para que los niños aprendan a comportarse en clase o el uso de la regla como "arma" para impartir autoridad en la clase entre otros. Es bien sabido que el papel del profesor en la clase tiene que ser una figura autoritaria y que imparta orden para establecer un clima de trabajo en las aulas. Sin embargo, parece ser que esta imagen del profesor se ha deteriorado mucho. No cabe duda de que amenazar y mantener a los alumnos asustados no es un método pedagógico, pero tampoco debemos olvidar que el profesor debe ser un modelo a seguir y que no puede ser menospreciado ni infravalorado. 

 

Como bien se ve en la imagen, antiguamente cuando un alumno fracasaba escolarmente se le echaba la culpa inmediatamente a éste sin ni siquiera preguntar, era castigado sin más. Por el contrario, parece ser que hoy en día esto ha dado la vuelta y que es el profesor el que tiene la culpa de si un alumno progresa adecuadamente o no. Un profesor ya no puede decir apenas nada y está sujeto a continuos miramientos por parte de padres y otros profesores por lo que se siente coartado a la hora de aplicar sus métodos de enseñanza y de evaluación. Creo que todos conocemos el caso de algún pariente, amigo, que ha tenido que soportar a los padres el día de la entrega de notas hechos una furia porque a su hijo le habían quedado 3 o 4 asignaturas confiando en argumentos como "es que el profesor me tiene manía".

 

Irene: "mi madre me ha contado en numerosas ocasiones que ha recibido a padres en las tutorías muy cabreados porque no entendían como su hijo teniendo aprobados los exámenes suspendía las evaluaciones. Ante esto tuvo que enseñarle los exámenes corregidos, los cuáles no pasaban del 3. Los padres al ver esto se les cae la cara de vergüenza y tienen que disculparse".

 

Aunque no negamos que realmente haya profesores que no tengan el más mínimo interés en sus alumnos o que suspendan a un porcentaje alto de la clase por el simple hecho de tener un mal día, creemos que la solución es mantener un equilibrio entre lo que era y lo que es actualmente el rol del profesor. Creemos que un profesor debe ser un modelo a seguir por el alumno, alguien que recuerde en un futuro y que se sienta orgullosos de poder decir :"mi profesor de inglés era el mejor". Un profesor que sea cercano a los alumnos y que a la vez sea capaz de enseñarles no sólo cosas relacionadas con las asignaturas que imparta sino que también le enseñe a afrontar de la mejor manera posible situaciones de la vida cotidiana.

No sólo los profesores sino también los padres, deben jugar un papel clave aquí y escuchar tanto la opinión de sus hijos como las de los profesores de éstos para intentar llegar a un entendimiento y procurar adquirir el mayor beneficio del alumno. Se necesitan padres que se involucren en el aprendizaje de sus hijos y que quieran ver un resultado positivo no sólo al final de curso sino durante todo el año. Eso no se consigue yendo el día de las notas, si no se está satisfecho con la calificación de las mismas, quejándose y echándole la culpa o bien al alumno o bien al profesor sino que hay que empezar a cambiar un poco la mentalidad y estar pendiente del trabajo que realice su hijo/a cuando llega a casa. Estar encerrado en el cuarto no implica que su hijo esté haciendo deberes y/o estudiando, así que se debe prestar un poco más de atención por si tiene alguna duda, necesita ayuda con algún ejercicio o simplemente porque necesiten un hábito de estudio y requiera de un mínimo de vigilancia para no distraerse.

 

Si se unen padres, profesores y alumnos estamos seguras de que seremos capaces de llegar a un sistema educativo mucho más desarrollado y así conseguir una mejor inmersión en el campo laboral y personal.